Joan Vehils publico el domingo en elPeriódico:
BARCELONEANDO
Cerca de casa de Arturo, en pleno Eixample barcelonés, se inauguró la exposición El cuerpo como palabra del artista Josep Rodenas. Fue en la galería Factor Barcelona, un espacio que se inauguraba ese mismo día. Se trata de un magnífico espacio que un día fue la sede de la desaparecida marca de ropa Grisby. Me citó la periodista Cristina Savall. Así que asistir era garantía de éxito.
Pues sí, lo fue. El evento reunió a una destacada selección de invitados. Desde el incombustible Jaume Feliu, responsable de Gestión y Relaciones Externas del Museu del FC Barcelona, hasta el pintor Coco Gabarró, colaborador cercano de Custo Dalmau, pasando por Tonina Cerdà, responsable de Programas Públicos de la Fundació Museo Picasso, los artistas Jordi Pallarès y Setxu Xirau, Bart Sanz del grupo Dorian, la consultora creativa Maite Felices, el coleccionista de arte Guy Robles, el editor de la agencia Genco, Emmanuel Bouvard, o Xavi Guerrero, exdirector de la Asociación de Naciones Unidas en España.
La cosa no quedó aquí, porque vimos también del mundo de la restauración a Lluís Pont, fundador del grupo hotelero Xaluca, y a Salvador Martí, del Hotel Alma, además de Bruno De Angelis, especialista en márketing estratégico vinculado a Condé Nast, a la interiorista Bàrbara Aurell, al arquitecto Stefan Geenen del equipo de Benedetta Tagliabue, la pintora y empresaria Carla Taravella del Grupo Tragaluz, al diseñador Pere Celma, los arquitectos Merche Conca —una de las arquitectas que ha reformado el magnífico edificio Estel— y Jordi Garrós, que acaba de ganar el codiciado concurso para rehabilitar las Tres Xemeneies de Sant Adrià.
La exposición pone en valor la mirada de Josep Rodenas como narrador visual y ha convertido el espacio, Factor Barcelona, en un verdadero punto de encuentro entre disciplinas. Por cierto, si me permitís volver a citar a dos artistas imprescindibles que han realizado un trabajo admirable. La primera es Pilar Varela, responsable de Relaciones Institucionales del Hospital Clínic de Barcelona, y la segunda, Ángela Jover. Esta última, en colaboración con el Clínic, creó el Proyecto ARI que ha salvado muchas vidas. La exposición nos devuelve la pena y su belleza a través de dos mujeres aún más.